Quiropráctica y golf
Para un buen swing tiene que haber una eficiente transferencia de energía desde la parte inferior del cuerpo, por las caderas y a través de cada uno de las articulaciones de la columna vertebral, hacia los hombros, bajando por el brazo, saliendo por el palo y dentro de la bola.
Según los expertos, al efectuar el swing han de moverse y coordinarse 124 músculos. Si una de las articulaciones está dañada o si no mueve eficazmente, sufrirá un handicap. A la hora de conectar con la bola, la postura es lo más importante. Hay que posicionarse de tal manera que transfieres la energía necesaria para efectuar el swing tan largo como quieras realizarlo.
Si el dolor de espalda o la disfunción de la misma está afectando negativamente a la postura, el juego sufrirá. Al compensar la mala postura durante el péndulo del palo, conllevará problemas biomecánicos y dolores en otras zonas del cuerpo. Sin una postura adecuada, el dolor puede convertirse en un factor crónico inhibiendo el juego.
Aunque la postura sea muy importante sin duda el golf es un deporte dinámico. El swing debe ser consistente a lo largo de cuatro o cinco horas para conseguir un resultado bajo como se desee. Cuando existe una subluxación vertebral o una extremidad desalineada, la cadena cinemática está interrumpida y la fuerza transferida es menos óptima. Esto resulta en compensaciones en el swing, con swings inconsistentes durante el curso del juego.
La importancia de una buena alineación de la columna vertebral
El cuidado Quiropráctico ha demostrado ser un método muy eficaz de mejorar la habilidad atlética tanto en el juego del golf como en otros deportes. La quiropráctica ayuda reducir el dolor y mejorar la coordinación, ambas cosas que mejorarán el juego. Combinado con ejercicio correctivo y protocolos de estiramiento adecuados el cuidado quiropráctico es una manera económica, funcional y realista de mejorar tu score y añadir alegría al juego.
El golf y la quiropráctica hacen una combinación perfecta. Como quiropráctica estudio todo el cuerpo en equilibrio desde la cabeza hasta los dedos de los pies, el equilibrio es esencial para cualquier swing de golf. Alguna interferencia con la postura o la sujeción del palo tendrá un efecto profundo sobre el swing. Hay tres causas fundamentales para los traumas de golf que vemos a diario: Mala postura, falta de flexibilidad y falta de músculo de equilibrio funcional. Estudiemos un momento al cuerpo. La columna debe tener curvas naturales, llamadas, lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar. Muchos golfistas han perdido estas curvas naturales, entonces la columna vertebral tiene que adaptarse en su función. Esto conlleva a un desgaste desequilibrado en nuestras articulaciones, lo cual causa subluxaciones dolorosas y signos de degeneración, los cuales se convierten a artritis de la columna vertebral y a la enfermedad degenerativa de las articulaciones. Más del 50% de los golfistas experimentarán algún tipo de dolor debido a la mala postura y problemas que surgen de la pérdida de las curvas en la columna.
En un estudio publicado en el Journal of Chiropractic Medicine (1) , se sometió un grupo (20 jugadores) a un protocolo de estiramientos y a otro grupo (23 jugadores) a un protocolo de estiramientos y ajustes quiroprácticos durante un mes.
En el experimento se midió la distancia obtenida el primer día antes y después del tratamiento y se volvió a medir la distacia cuatro semanas después antes y después con unos resultados muy esclarecedores: el grupo al que se aplicaron los ajustes quiroprácticos presentó un promedio de 219.36 metros el primer día antes del tratamiento y a 238.18 tras los ajustes quiroprácticos, y al cabo de cuatro semanas, un promedio de 228.08 metros de distancia. En cambio, el grupo que sólo se sometió a estiramientos musculares presentó un promedio de 205.35 metros el primer día antes de los ejercicios de estiramiento y 204.35 después de los estiramientos. Tras cuatro semanas, presentó un promedio de 211.75 metros antes de los estiramientos y 212.75 metros después. Casi 7 metros más.
Con estos datos, los autores del estudio concluyeron que había una notable mejoría en el swing de los jugadores después de haberse sometido a un programa de estiramientos y tras recibir cuidados quiroprácticos.
Varios jugadores reconocidos como Phil Mickelson, Jack Nicklaus, Arnold Palmer y Tiger Woods ven la quiropráctica como una parte clave de su éxito. Jordan Spieth, el más reciente y uno de los más jóvenes ganadores Masters Tournament, recientemente agradeció a su quiropráctico. Spieth ha estado utilizando un quiropráctico desde que tenía 14 para ayudar a prevenir lesiones y mejorar su rendimiento deportivo y la salud en general, su quiropráctico le trata una o dos veces al día y viaja con él a tiempo completo.
Tiger Woods declaró que el levantamiento de pesas y las visitas a su quiropráctico fueron claves para convertirse en el golfista que hoy en día es. Tiger pronunció una frase que pasará a la historia de la quiropráctica: «Ya no me acuerdo de la primera vez que fui al Quiropráctico. Para mí es tan esencial como practicar mi swing».