Consumir alimentos adecuados es una de las decisiones más importantes para prevenir y controlar la diabetes tipo II. Para la prevención de este tipo de diabetes, no solo es necesario una dieta saludable, también es fundamental un estilo correcto de vida (NO al tabaco y alcohol, SI al ejercicio diario). La aparición de la diabetes de tipo II, parcialmente influenciada por los genes, podría reducirse con un estilo de vida sano.
Elige sabiamente las grasas
Las grasas buenas, poliinsaturadas, a menudo se encuentran en alimentos vegetales, nueces, semillas y aceites vegetales, etc. Estas grasas bienhechoras, ayudan a evitar la diabetes tipo II. Es necesario alejarse de las grasas perjudiciales, conocidas como las grasas trans; estas, las encontramos en comidas rápidas, precocinadas, etc.
Evitar la carne roja
Según Harvard T. H. Chan School of PublicHealth, la ingesta de carne roja y procesada en nuestra dieta, aumenta la posibilidad de contraer en un 35 % la diabetes tipo II. ¿Cuál es el motivo? Las carnes rojas poseen altos niveles de hierro y sodio, lo que tiene efecto debilitante en las células que producen insulina, aumentando el riesgo para la diabetes tipo II.
Evitar bebidas azucaradas
El agua, fuente de vida, es la más óptima bebida para nuestro organismo. El aumento de peso es a menudo el resultado de ingerir muchas bebidas artificialmente endulzadas, conduciendo a un mayor riesgo de contraer diabetes tipo II. Se recomienda sustituir estas bebidas por agua o té, sin azúcar
Reducir carbohidratos procesados – intercambio por granos enteros
Algunos estudios informan que los carbohidratos aumentan el riesgo de diabetes II.
Los carbohidratos no refinados son saludables en nuestra alimentación, poseyendo un mayor valor nutricional respecto a los alimentos refinados que han sido sometidos a un proceso de refinado, a través del cual, vitaminas y minerales esenciales.
La glucosa es el combustible, la energía que el cuerpo humano y el cerebro necesitan para funcionar día a día. Los hidratos de carbono son los alimentos que más fácilmente se transforman en glucosa y dependiendo de la rapidez o lentitud con la que el cuerpo asimile estos carbohidratos del azúcar estaremos ante una tipología diferente. Existen los carbohidratos complejos, o de lenta absorción, generalmente no refinados y más saludables, y los carbohidratos simples o de rápida asimilación, que elevan velozmente los niveles de azúcar en sangre y son menos sanos si deseamos llevar una dieta equilibrada.
Tuya es la elección sobre los alimentos que consumes. Elige salud.