¿Tienes mala postura?
Mucha gente piensa que la mala postura es principalmente como te ves, y eso no es así. La postura del cuerpo no solo es importante por apariencia física, sino que además desempeña un papel muy importante en la salud, ya que una mala postura puede derivar en graves trastornos físicos que, de no prestarles atención, pueden afectar la calidad de vida.
Todos los días nuestro cuerpo tiene que adoptar diferentes posiciones para cada movimiento y actividad, por lo que es necesario aprender a mejorar la postura para no sufrir de lesiones, dolencias o contracturas.
Como otros hábitos de nuestra vida, la postura ocupa un lugar fundamental para la salud; mantener una inapropiada puede afectar a diferentes partes del cuerpo que, aunque no se resientan de inmediato, a mediano y largo plazo pueden pronunciarse a través de diferentes molestias.¡Y eso es un gran problema! Sus músculos, ligamentos y huesos son parte de su sistema musculoesquelético, y si no funcionan correctamente, pueden afectar el resto de su cuerpo, más notablemente su columna vertebral. Estamos hablando de discos deslizados, vértebras mal alineadas y más. ¡Estos problemas te abren a toda una letanía de problemas mecánicos y sintomáticos!
La mala postura puede conducir a:
– Mala circulación
– Artritis exacerbada
– Fatiga
– Dolor de cuello y hombro
– Dolores de cabeza crónicos
– Problemas respiratorios
Aparte de los beneficios, una buena postura puede ayudarte a mantener la alineación correcta de los huesos y las articulaciones, reducir el estrés y la inflamación de los ligamentos, minimizar el riesgo de lesiones, evitar la tensión muscular y el uso excesivo, conservar la energía y disminuir el desgaste de las articulaciones.
¿Cómo puedo saber que mi postura no es la correcta?
Entonces … ¿cómo sabes si hay un problema con tu postura? ¿Cómo puede comenzar a decir si su mala postura ha afectado su salud lo suficiente como para desarrollar síntomas? En realidad es realmente fácil de detectar. Solo tienes que saber cómo.
Considere si nota o no alguno de estos síntomas en su vida diaria:
Hombros caídos
Gran parte de la población trabaja en un escritorio, y sentarse durante períodos tan largos, especialmente de forma inapropiada, nos deja a muchos de nosotros abiertos para el dolor y la disfunción. Los hombros caídos o encorvados son uno de los problemas posturales más comunes del trabajo sedentario. Es cuando tus hombros están más redondeados con una tendencia de que tus bíceps se vuelvan hacia adentro.
– Cuando miras fotos tuyas, ¿tienes los hombros más encorvados y curvos en el cuerpo?
– ¿Estás sufriendo dolores de cabeza, dolores de cuello o tensión de hombros frecuentes?
– Cuando estás de pie con los brazos a los lados, ¿tienes las palmas de las manos hacia atrás?
Tener la cabeza adelantada al cuerpo
Este es una de las posturas más frecuentes que se ven en las oficinas y en el mundo tecnológico actual, es un patrón fácil de abordar. Cuando la cabeza está demasiado adelantada, puede acumular hasta cuarenta kilos de más en la columna cervical, lo que provoca dolor y disfunción. Tus oídos deben alinearse directamente sobre tus hombros.
– ¿Experimentas dolor o inflamación en el cuello o en los hombros?
– Cuando estás enviando mensajes de texto, conduciendo o en la computadora, ¿abres hacia adelante el cuello?
– ¿Tus orejas no están alineadas con tus hombros?
Distribución de peso desigual
Cuando un lado de tu cadera es más alto que el otro, puede obligarte a poner más peso en un lado del cuerpo. La distribución desigual del peso puede causar un desequilibrio estructural en el cuerpo, lo que obliga a un mayor desgaste de las juntas.
– Al pararte, ¿tiendes a favorecer una pierna sobre la otra?
– ¿Alguna vez has notado las suelas de uno de tus zapatos más gastados que el otro?
– ¿Alguna vez experimentas dolor en un solo lado del cuerpo?
Si has dicho «¡Sí!» A cualquiera de estas preguntas … puede ser el momento de conversar con tu quiropráctico .
Cómo tener una mejor postura
La atención quiropráctica de rutina no solo puede ayudarte a corregir su postura , sino que también puede ayudarte a mantenerla durante toda tu vida. Los ajustes quiroprácticos regulares y algunos consejos de tu quiropráctico pueden marcar la diferencia. Pide cita en Centro quiropráctico Isabel Domingo